Los Colibríes están amenazados por hacer hechizos de amor. Si bien es cierto que existen otras causas, la magia negra no ayuda a que estos preciosos seres de la naturaleza, sobrevivan.

Os puedo asegurar que para hacer un hechizo, no es necesario matar nada en absoluto. Matar es una aberración. Un atentado. Y emplear animales en hechizos, es el colmo.

Confieso que hoy pretendía escribir un artículo diferente, sobre mi tercer libro que va de desarrollo espiritual orientado a la bruja de hoy. Pero he leído esta noticia y por lo visto de cara a San Valentín, se venden estos animales en un paño de raso rojo con una oración. En la oración se le pide al colibrí que traiga amor a la persona.

Sinceramente, os pregunto, ¿dónde está la lógica?

Al matar animales pones en tu contra a todos los espíritus buenos de la naturaleza. Si yo fuera el colibrí, me aseguraría de que mi dolor sirva para provocar el tuyo. La madre tierra registra estas aberraciones. No me gustaría tenerla por enemiga.

Para una bruja, el medio que la rodea, es sagrado. Es su apoyo. Es de donde sale su don. Corromperlo causando daño  a Colibríes amenazados por hacer hechizos de amor, te hará perder poder, luz y claridad en la magia.

Si bien hay magos con un lado oscuro y sirviendo a la oscuridad, estos asumen que su vida tendrá un fin tan truculento como daños se han atrevido a causar.

Matar Colibríes que están amenazados por hacer hechizos de amor, no tiene sentido porque el acto mismo de matar carece de amor. Si no eres capaz de ver que para amar y recibir amor, hay que tener empatía hasta para con las piedras, entonces no mereces recibir amor del universo.

Bendiciones a los seguidores de la luz.